sábado, 16 de novembro de 2013

Evidencias científicas para el correcto manejo de la Diabetes

14 noviembre, 2013

La Diabetes Mellitus (DM) es a día de hoy uno de los principales problemas de salud a escala mundial, por eso hoy celebramos el Día Mundial de la Diabetes, fecha que desde 1991 intenta recordar y concienciar sobre el alarmante aumento de esta patología en nuestra salud global.

Dentro del triángulo del manejo de la Diabetes (Ejercicio, Dieta y Tratamiento Farmacológico) se ha escrito de todo: Dietas restrictivas, rutinas sin ningún fundamento, supersticiones, malentendidos fisiológicos y un largo etcétera de pautas que más que acercarnos a un enfoque saludable, ponen en riesgo nuestra integridad. Por eso hoy, y para celebrar este día mundial nada mejor que dar un repaso a las evidencias científicas.

¿Qué es la Diabetes Mellitus?

Es una enfermedad que se caracteriza por un déficit (puede ser total o parcial) de Insulina. La Insulina es una hormona secretada por nuestro páncreas que se encarga de que los tejidos de nuestro cuerpo obtengan el azúcar que hay disponible en la sangre. Al no producirse esta hormona en suficiente cantidad se origina hiperglucemia, que mantenida en el tiempo y a largo plazo produce la afectación de pequeños y grandes sanguíneos. Esta hiperglucemia mantenida se asocia a alteraciones en múltiples órganos a largo plazo, especialmente en el riñón, los ojos, el sistema nervioso, el corazón y los propios vasos sanguíneos. Además de estas complicaciones crónicas, podemos encontrar si el manejo de la enfermedad no es correcto, algunas complicaciones agudas como la hipoglucemia o la cetosis.

Esquema Diabetes
Fuente: Asociación Mejicana de Diabetes

¿Cómo saber qué recomendaciones o evidencias seguir?

Las recomendaciones en salud pública se basan en evidencias que las respaldan, esta acumulación de conocimiento se hace mediante estudios científicos. De esta manera, para que algo sea extremadamente recomendable, debe basarse en estudios de máxima evidencia.

Nivel de Evidencia:

Ia: Basada en meta-análisis de ensayos controlados, aleatorizados, bien diseñados.
Ib: Basada en ensayos controlados y aleatorizados.
IIa: Basada en estudios controlados bien diseñado sin aleatorizar.
IIb: Basada en estudio no completamente experimentales pero bien diseñado (cohortes).
III: Basada en estudios descriptivos no experimentales bien diseñados, (correlación, cohortes…)
IV: Basada en opiniones de comités, experiencias clínicas o autoridades de prestigio.

Estos niveles de evidencia se traducen en unos grados de recomendación:

Grados de recomendación

A: Basado en Evidencia I. Extremadamente recomendable.
B: Basado en Evidencia II. Recomendación favorable.
C: Basado en Evidencia III. Recomendación favorable pero no concluyente.
D: Basado en Evidencia IV. Consensos.

¿Qué recomendaciones se debe seguir para el manejo de la Diabetes?

La revista Diabetes Care publicó el pasado mes una actualización de las recomendaciones para el manejo de la Diabetes desde el punto de vista de la Nutrición. Este posicionamiento reemplaza al de 2008 y actualiza por tanto la evidencia científica que respalda a cada una de las pautas que se recomiendan.
Es extremadamente recomendable en personas con Diabetes Mellitus:
El tratamiento nutricional para ambos tipos (ya sea Diabetes tipo 1 o 2) como un componente esencial en el tratamiento global.

Seguir un tratamiento nutricional individualizado, preferiblemente con un registro dietético familiar y con todos los elementos a seguir del tratamiento disponibles en casa.

La pérdida de peso en aquellas personas con DM2 y sobrepeso/obesidad mediante la reducción de la ingesta energética y una dieta saludable.

La pérdida de peso implica efectos positivos como mejora de la glucemia, presión arterial, dislipemias.

Valorar la cantidad de Carbohidratos y la disponibilidad de insulina como los factores clave cuando se elabora el plan dietético.

Minimizar el consumo de alimentos ricos en azúcar para evitar desplazar de la dieta a otros alimentos con más interés nutricional (con más densidad de nutrientes de interés).

NO se recomienda reducir la ingesta de proteína a pesar de tener Enfermedad Renal asociada, ya que no altera a la filtración glomerular del riñón.

La evidencia NO apoya la suplementación con ácidos grasos omega-3 para la prevención de problemas cardiovasculares en personas con Diabetes.

NO se recomienda la suplementación como rutina de antioxidantes como Vitamina A, E o C, ya que no tiene eficacia y su seguridad a largo plazo no está garantizada.

Es recomendable para personas con diabetes: 
Mantener la ingesta de carbohidratos constante en tiempo y cantidad, para aquellas personas con cantidades fijas de insulina.

Seguir una dieta saludable, sabiendo que NO existe una proporción ideal de macronutrientes para todas las personas con Diabetes (Proporción de Carbohidratos, Proteínas y Grasa).

Calcular y contar la cantidad de carbohidratos a ingerir es clave para el control de la glucemia.

Consumir fuentes saludables de carbohidratos, primando la presencia de verduras, frutas, cereales integrales, legumbres y lácteos; reduciendo por tanto otras fuentes, en especial si contienen azúcar, grasa o sal añadida.

La sustitución de la Sacarosa por Fructosa produce un mejor control de la glucemia (si se consume la misma cantidad de energía)

Limitar o eliminar el consumo de bebidas azucaradas para reducir el riesgo de ganar peso y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Usar edulcorantes para limitar la ingesta de calorías totales y de carbohidratos.

NO se deben usar fuentes de carbohidratos altas en proteína para tratar o prevenir la hipoglucemia. Ya que incrementa la respuesta de la insulina sin incrementar el azúcar en sangre.

La calidad de la grasa ingerida es más importante que la cantidad.

La Dieta Mediterránea es un mejor patrón alimentario controlando la glucemia y el riesgo de enfermedades cardiovasculares que la alternativa dieta baja en grasas y alta en carbohidratos. (En DM2)

Se recomienda un incremento de alimentos con ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA) por sus efectos cardioprotectores.

Ingerir al menos dos veces por semana pescado (en especial pescado azul)

Reducir la ingesta de Sodio por debajo de los 2300 mg/día

Para personas con Diabetes e Hipertensión, la reducción de Sodio debe ser individualizada.

Es recomendable (pero no concluyente) para personas con diabetes:
La evidencia científica no apoya la suplementación para el manejo de la Diabetes

Adaptar los planes dietéticos en especial a las personas mayores con DM2 y que tengan otros problemas de salud adicionales.

Sustituir alimentos de alto índice glucémico por otros de bajo índice glucémico puede ayudar ligeramente a controlar la glucemia.

NO existe un cantidad concreta de carbohidratos que se deba consumir.

NO existe una cantidad exacta de proteína a ingerir para las personas que además de la DM no tienen una enfermedad renal asociada.

NO existe una cantidad ideal de grasa a ingerir, esta pauta debe ser individualizada.

Seguir la misma recomendación de ingesta de grasa saturada y grasa trans que el resto de la población.

Reducir el colesterol LDL si se tiene dislipemia (los esteroles vegetales pueden ayudar a esta reducción en cantidades comprendidas entre 1.6-3g / día)

NO hay evidencia que apoye la suplementación de vitaminas y minerales en personas con diabétes sin deficiencias alguna.

NO hay evidencia que apoye la suplementación regular como el Cromo, Magnesio o Vitamina D para mejorar el control de la Glucemia.

NO hay evidencia que apoye el uso de canela u otras hierbas en el tratamiento de la diabetes.

Controlar el consumo de alcohol, este además coloca a las personas diabéticas en mayor riesgo de hipoglucemia tardía, en especial si se toma insulina.

Conclusión:

Las recomendaciones arrojan la gran importancia de la individualización de la dieta, con evidencias que empujan a que los simples tratamientos generalizados (que suelen incluir “dietas de cajón” o “dietas predefinidas”) no están apoyados por la evidencia científica. Estas recomendaciones remarcan más que nunca la importancia de una persona que se encargue de la adaptación de plan dietético a una persona con Diabetes.

Este plan, además de considerar toda la realidad familiar y personal, se puede hacer mediante un consumo de alimentos disponibles en el mercado. La suplementación como norma general NO está recomendada, mientras que la presencia de frutas, verduras, legumbres, alimentos integrales y un buen perfil lipídico en la ingesta de grasa (con especial atención al pescado azul) es fundamental para el manejo de esta enfermedad.

Si es tan importante esta individualización…
Si lo predefinido no funciona…
Si la suplementación no es útil…

¿Por qué no hay Dietistas-Nutricionistas en Sanidad Pública?

Traducción y síntesis del artículo:

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